viernes, 12 de octubre de 2012

paraguayo

cuando vuelvo a mi casa tengo que pasar 4 puertas. en el primer pasillo siempre me espera el caderazo a la bicicleta, porque soy muy torpe y porque me deja poco lugar para moverme; y ahí pienso que para qué la tengo si estuvo siempre abandonada porque cuando la traje estaba rota y cuando por fin la arreglé ya no podía hacer ejercicio. paso las otras dos puertas y en el patio, zas, me golpea el olor al jazmín paraguayo.no se cómo pero se mete por todos lados y me dan ganas de que me pasen a buscar y salir a caminar sin saber bien para qué ni para dónde; me dan ganas de meterme a una pileta y nadar horas y después quedarme con olor a cloro por dos días; me dan ganas de comprarme sandía y melón y comer con la mano como un mono; me dan ganas de volver a vivir en el cuarto de arriba y dormir con la puerta y la ventana abiert, sin sábanas, como si estuviera en un barquito en un mar re tranquilo.

gorriti tiene esas cosas, como esos momentos mágicos. desde la terraza se ve la casa del chino de al lado. todo la estructura es re turbia, hay cosas herrumbradas, sucias y de colores apagados. se nota que antes tenían un supermercado, porque cuando paso por bulnes veo la fachada de rejas verdes que sigue siendo igual de oscura que el resto de su casa. pero, los días de sol, el chino lava toda su ropa y la cuelga en la terraza, en perchas alineadas. cuelga todo, desde los calzonzillos hasta las frazadas. y a mí me fascina. lo espío porque me intrigan sus costumbres. a veces se siente olor a comida a las 4 de la mañana. a veces se escuchan gritos, más bien que él caga a puteadas a su mujer que no le contesta más que dos o tres palabras. nunca me los crucé en la calle (cosa que no pasa con el resto de los vecinos). sólo se que tenían un supermercado, que su buzón se parece a un robot y que cuelgan todo en perchas. yo les saco fotos. 

la vecina del otro lado se llama vilma y dice que se va a vivir cada tres meses a eeuu. dice, porque la verdad, es que para mí siempre estuvo ahí. de vez en cuando me grita desde su patio y me cuenta que acaba de volver, que si no me había dado cuenta y yo ahí le digo que con razón había tanto silencio. pero de toque de eso me empieza a hablar de los vecinos y de los robos del barrio, que parece que hay un villero que vive a mitad de cuadra que lo arrestan cada dos por tres y que trae a la banda de su barrio a afanar la cuadra. que los camiones de coto le pagan a la cana para que no les rompan las pelotas por estacionar fuera de horario y entonces dejan la zona liberada y nuestra calle se convierte en tierra de nadie. "por eso roban tantos estéreos en la cuadra". yo ya lo había notado, todos los días un vidrio estrellado en la puerta de casa; pero preferí inventarme que era un grupo de pibes cool que intervenían la calle con instalaciones de vidrios rotos para concientizar a los vecinos o una de esas cosas que se ponen de onda por palermo. 

el otro día me contó que entraron unos chorros a robar a la casa de al lado y me hizo subir al techo para ver por dónde se podrían haber metido y de paso hacer una prueba para chequear si podrían meterse en en nuestras casas. la vieja estaba en remera y bombacha y desde el descanso de su escalera me gritaba órdenes. yo recién me levantaba y estaba en pijama y botas caminando por lugares que ni sabía si se iban a hundir o no, pero no importaba, sólo quería que se callara. le diseñé una ruta y la convencí de que no había forma que llegaran hasta nosotras. pero la verdad era que estábamos al alcance de un saltito. yo me imaginaba los chabones haciendo parkour y saltando de terraza en terraza. nos van a afanar hasta el jazmín paraguayo, pensé. pero a vilma le dije que se quedara tranquila y que cualquier cosa me llamara al fijo. y justo cuando voy a entrar a mi casa se me ocurre que quizás vilma el el villero disfrazado que afana y que se va un tiempo en cana y después la sueltan y que me habla tanto para ver qué tengo y cómo me lo puede sacar.  y hasta quizá vende droga, pensé, aunque eso le compraría.

lunes, 8 de octubre de 2012