viernes, 1 de julio de 2011

citi girl

Me encanta cuando en mi trabajo me llegan mails como este:


Buenas tardes , por favor les solicito si puedo retirar ,de ser posible hoy , los siguientes libros:

Cod J0798 Amarse con los Ojos abiertos

Cod J0800 Como atraer atu pareja ideal

Cod J1132 Ela mor no es ciego .

Desde ya muchas Gracias !!

domingo, 27 de febrero de 2011

sleep it over

Hay días en los que me gustaría volver miles de horas atrás, a un pasto con árboles y nubes de verano. Y después no equivocarme tanto.

jueves, 24 de febrero de 2011

seventeen all over again

Paso 8 horas adentro de un lugar en el que no me gusta pero debo estar.
Mi papá me lleva y me va a buscar y hasta, a veces, me prepara café con leche con tostadas.
Los días de semana no salgo, vuelvo a casa y salgo a patinar escuchando música.
Me compré una remera de una banda en la Bond Street. Y la pagué mucho más cara de lo que sale, lo sé.
El amor me gusta de lejos. De cerca me agota.
Me hice un tatuaje.
Me crecieron las tetas.
Ya no me maquillo ni me peino.
En marzo empiezo la facultad.
Así que algo está funcionando mal porque todo esto ya me pasó a los 17.

domingo, 20 de febrero de 2011

home (used to call)

loma verde
café con leche con tostadas con manteca y dulce
it's a bat country
11 de marzo de 2002
navidad
un tilo
manzana con yogur y nueces
pilar
HXG 999
ese olor a desodrante berreta
Pueyrredón 1051 3ro B

miércoles, 9 de febrero de 2011

el opio de las masas no es la religión

Es el trabajo. Así que dejen a Jesús tranquilo. De verdad que trabajar de 9 a 6 en un trabajo standard (y más en algo que no te gusta) te deja:
agotado mentalmente: porque tenés que hacer todo todo el tiempo y todo bien
agotado fìsicamente: porque estás sentado, con el culo aplastado, la espalda recta y los ojos fijos en un monitor
agotado emocionalmente: porque obvio que en el trabajo uno se reprime
Entonces llego a casa y ante las opciones de ponerme a hacer algo o matar el tiempo, mato el tiempo. Y un día la vida se te va y el 90% lo pasaste haciendo algo que te da igual, que cualquier otro podría haber hecho y que nadie va a recordar. Lo peor, es que ni siquiera la pasaste bien.

viernes, 4 de febrero de 2011

TOC

Mi mamá siempre me decía que si mi cuarto estaba desordenado mi cabeza también lo estaba. Nunca le creí. Hace poco conocí a un chico que tiene el cuarto tan ordenado que te da miedo. Cuando entré la primera vez me dieron ganas de cambiarle todo de lugar y hacerlo llorar. Pero nunca pasó. Me hizo acordar de la época en la que vivía sola, si había algo fuera de lugar me daban unas rabietas muy absurdas. Ahora mi cuarto está siempre dado vuelta. Hay ropa doblada en la silla, ropa sucia en el placard, cosas arrugadas en una valija y hasta carteras sin desarmar. Tengo cremas debajo de la cama, llaves en alhajeros y los cds todos mezclados (y sin cajitas, obvio) en un centro de mesa que le robé a mi mamá.

Hay un día en que todo está tan confundido con todo que tengo que ordenar. Entonces separo la ropa, la doblo o la cuelgo, la ordeno por temporada y por color, guardo las cremas en un mismo lugar y vacío todos los bolsos. Pero siempre llega un punto en que me distraigo o me canso y aunque el 80% esté acomodado me queda un 20% desparramado sobre la cama o en el piso. Son siempre cosas inclasificables, que ya no sé si regalar o tirar, si va en mi cuarto o en el baño de al lado. No giro sobre mí misma con satisfacción como si oliera el Poett lavanda pensando "Qué limpio y ordenado está todo". No, miro y veo ese enriedo de perchas, cordones, cosas vencidas y ajenas y pienso "¿Qué hago yo con esto?". Y ahí pasa el tiempo y ya me quiero ir a dormir. Entonces agarro esa montaña de cosas inútiles y las meto en la valija de las vacaciones y pienso que un poco mamá tenía razón, porque aunque ordene las cosas en mi cabeza siempre me queda ese poquito que no tengo idea de cómo acomodar.

martes, 25 de enero de 2011

mending holes

Yo cuando era chica leía tanto que cuando no tenía que leer me angustiaba. Como la gente que fuma y cuando espera y no fuma, se angustia. Hice una lista de todos los libros que empecé y no terminé en el 2010, porque los voy a leer en el 2011. Aunque ahora empecé otro que dejé abandonado en la cartera.
1. El juguete rabioso, Arlt
2. A confederacy of dunces, Toole
3. Opium, Cocteau (casi no vale porque tiene todos dibujitos y anotaciones poco lógicas)
4. La identidad, Kundera
5. La insoportable levedad del ser, Kundera (éste lo dejé por criterio)
6. Naked Lunch, Burroughs
7. Crónica de un pájaro que da cuerda al mundo, Murakami
8. La hermana, Marai
9. El idiota, Dostoyevski
10. El arrancacorazones, Vian

domingo, 23 de enero de 2011

las mejores preguntas post choque

Entiendo que es medio de torpeza y medio de morbo. Conste que fueron todas personas cercanas y que, por suerte, ninguna dio en la llaga, porque no hubo.
1. ¿Hubo algún muerto?: Ésta fue la bruta de mi psicóloga. Dale, la mina trabaja con palabras ¿no le daba para ser un poco más sutil? Me dieron ganas de contestarle: "Sí, tres fiambres".
2. Pero... ¿Qué onda, qué estabas haciendo?: Me estaba preparando un daiquiri, viva. Yo sé que la gente se distrae y, de hecho, fue lo que pasó pero no sé si a una amiga le pregunto eso así.
3. ¿Pero quién tuvo la culpa?: Una bestia. Sí, yo tuve la culpa. Gracias.
4. ¿Estabas borracha? ¿drogada?: Cuando le respondí que no a lo primero inmediatamente preguntó lo segundo. Me hizo sentir Linsdey Lohan.
5. ¿El auto arranca?: Me dio ternura que mi papá me lo preguntara. Ahora me da un poco de risa. No, no arranca, ni siquiera existe.

sábado, 22 de enero de 2011

no pasa en la vida real, pasa en TNT

Ese dicho que dice que en una pareja los primeros tres meses de relación la definen para siempre no está tan errado. En algún lugar de mi cabeza creía que las cosas iban a ser diferentes y ahora que me doy cuenta de que no me da un poco de risa.
Ponele, de mis amigas, sólo una vino a visitarme. Algunas me llamaron y aconsejaron, otras ni siquiera. Y no es un reproche, es sólo como nos definimos desde un principio. Sé que si hubiese sido al revés yo hubiese ido a verlas, aunque viva a 50 km, aunque no tenga auto y aunque me vaya de vacaciones al día siguiente.
No me cabe tanto pensarlo pero sí, un poco me sensibilicé con el amor ¿Pero qué amor? ¿Quién iba a venir corriendo a abrazarme? ¿Mi ex novio drogadicto que ni siquiera se acuerda de lo que hizo ayer? ¿El pibe con el que salí un mes y que ni siquiera sabe el nombre de mi viejo? ¿O el que me agregó por facebook y con el que chatee dos veces en mi vida? Eso es, literalmente, bailar el pericón.
Y ahí te das cuenta que la gente que siempre está es la que va a estar. Aunque mi vieja llore de más mirando el auto hecho mierda y aunque mi papá me trate como a una nenita, son ellos los que están. Aguante tener padres así. Y aguante que tus hermanitos te den amor y que tu abuela te llene de besos.
(Espero que nadie se ofenda con este post. Aunque nadie lee mi blog así que nadie se va a ofender.)

viernes, 21 de enero de 2011

in the fucking wee hours

No puedo leer, ni mirar una película, ni dibujar, ni escribir y mucho menos, dormir. Estoy acá y espero que pasen las horas hasta estar tan cansada que me meto en la cama y pienso en no pensar.
No, no hay revelaciones. Pero todo, absolutamente todo, se corrió de su lugar.
Sólo a mí me pasa. Los otros no tienen por qué entender. Y al final es siempre así, uno con uno. Y está bien, así funciona.

jueves, 20 de enero de 2011

that's life

Viste cuando te pasan esas cosas que pensás que cambiarían la vida pero llegan, pasan y no te cambian nada. El mundo sigue ahí y vos seguís ahí. Sos el mismo aunque todo lo demás, por unos momentos, sea extraordinario.
Quizás me queden algunas marcas en la cara, por ahí me duela el pecho unos días más, probablemente ese chico de 14 años no se olvide de mí en muchos meses. Pero el resto funciona como siempre. Como si en verdad mi auto estuviese en el service o como si ahora estuviese en casa porque tengo una gripe.
Pedro dice que no hay such things as life changing experiencies pero que encontrarte con la muerte te da otro matiz. No sé. Para mí es como todo lo que me pasa últimamente: un golpe en la cabeza y una mala sensación que me atraviesa. No hago nada con eso, está ahí y ya.
Entonces me doy cuenta de que no soy más feliz, ni encontré el amor, ni me voy de viaje, ni quiero cambiar mi vida. Sólo tengo un recuerdo borroso y el auto en el taller. Y quizás, quizás, un poquito de angustia.

miércoles, 19 de enero de 2011

amnesiac

Es raro pero a veces me pasa. A veces escucho un disco y ya está, es como si estuviese en otro lugar. Hoy me pasó. Hacía, seguro, seguro, más de dos años que no lo escuchaba. Y de repente, volví al colegio, al árbol del fondo donde fumábamos, al camino que volvía de Matheu y al piso frío de mi cuarto. Me acordé de cómo se sentía el pelo largo, el ruedo de la pollera descosido y las medias sin elástico. Y me gustó.
Eso. Puse Amnesiac y me acordé de mil cosas. Pero entre esas mil no estaba una básica: dejé el evatest que me hice esta mañana en la cómoda del baño. Por suerte dio negativo.